Elaboración de embutido. ¿Cómo se hace el embutido?

Nos encantan los embutidos. Sea cual sea. Poner chorizo o salchichón en las comidas familiares, de amigos o en una merienda casual siempre es un acierto. Pero… ¿Cómo se hace el embutido?

El proceso de elaboración de embutido suele ser desconocido por la gran mayoría de la población. En Cestalia nos adentramos en el mundo de la elaboración de embutido para descubrir cómo se hace.

embutido

Antes de continuar, es importante saber que los embutidos se diferencian en dos clases según su elaboración. Aunque todos están hechos de carne picada y grasa, el condimento es importante. Pueden ser embutidos hechos con pimentón o con pimienta. Los embutidos de pimentón tienen un color rojizo característico, como el chorizo o la chistorra. Sin embargo, los embutidos hechos con pimienta, son más rosados, y entre ellos encontramos fuet o salchichón.

Elaboración de embutido

Con los ingredientes necesarios, es el momento de comenzar el proceso de elaboración de embutido. Carne picada, grasa, la tripa para embutir y los condimentos. Una vez todo esté listo, ya se puede comenzar este proceso.

  1. Mezclar la carne con la grasa. Una vez la carne esté picada, se debe mezclar con la grasa para hacer una masa uniforme. Es importante que la carne esté casi congelada antes de picarse, ya que de lo contrario podría resultar un sabor extraño.
  2. Condimentación. Con la masa ya hecha, es el momento de echar sal y el condimento elegido, en este caso pimentón o pimienta.
  3. Fermentación. Una vez tengamos la mezcla completa, se debe dejar reposar y fermentar el resultado en frío. Durante este proceso es cuando absorben ese sabor tan característico de los embutidos.
  4. Embutido. Una vez ha fermentado el tiempo suficiente, se procede al embutido de la carne. Con una máquina que permite rellenar las tripas de forma uniforme, se va creando el producto final. Suelen utilizarse tripas de cerdo y cordero.
  5. Secado. Una vez se ha finalizado el proceso de elaboración de embutido, se debe dejar secar. Se colocan en secaderos con una temperatura más elevada para que pierda el agua y consiga una mejor conservación. Una vez secado, se encaso y se conserva en frío.

Una vez abierto, se recomienda su conservación en el frigorífico para mantener todas sus características. Ocurre lo mismo con cómo conservar el jamón, si está envasado en la nevera.

Tras todo este proceso de elaboración de embutido, el producto llega a los supermercados, y de ahí, a su mesa gracias, por ejemplo, a nuestra bandeja de embutidos. Listo para ser consumido y acompañado por una buena copa de vinos de Aragón o vinos de La Rioja para degustarlo al máximo.